Los vídeos institucionales han experimentado una gran transformación en los últimos tiempos. Se han ido alejando poco a poco del aspecto rígido y aburrido en consonancia con las tendencias actuales.

Hoy en día, se ha evolucionado mucho en ese sentido. Ahora sabemos analizar bien cuáles son los códigos de cada uno de los canales que hemos elegido para comunicarnos; y así es más fácil transmitir nuestro mensaje de forma directa. Si se trata de vídeos dirigidos a jóvenes, si se trata de un vídeo de fácil explicación, o si se trata de un vídeo dirigido a gente que necesita especial atención, por ejemplo, definirlo bien previamente nos ayudará a definir el concepto y estilo del vídeo.

Como se puede ver en este ejemplo, un vídeo no tiene por qué ser aburrido aunque sea para explicar el Plan de Transparencia de la Diputación. Las dificultades que han tenido las instituciones para conectar con los jóvenes siempre han sido conocidas, pero hay maneras de conseguir un resultado que, utilizando un lenguaje audiovisual adecuado, les resulte también atractivo. Un vídeo con la tradición en el centro del mensaje tampoco tiene por qué ser necesariamente un vídeo tradicional.

Te ayudamos a analizar y decidir la técnica y el lenguaje más adecuado para transmitir el mensaje que quieres lanzar a la ciudadanía. Un proyecto bien pensado te conectará con tu público y además te ayudará a reforzar tu identidad.